XX El juicio
La carta del juicio nos indica una llamada del cielo. En ella vemos representada un ángel, parecido al sol, que llama con su trompeta a dos seres humanos en la tierra, un hombre y una mujer. De manera general, esta carta se refiere a la primera llamada que como seres humanos recibimos en la vida, que es nuestro nacimiento. De manera particular, se refiere a una llamada específica, como puede ser una misión, un propósito que realizar junto con su pareja.
Puesto que el juicio se refiere en un primer lugar a nuestro nacimiento, esta carta nos invita a reflexionar sobre aquello para lo que nacimos, nuestro destino, nuestra misión en la vida, los talentos o dones que se nos dio al llegar a este mundo. Y también a determinar de que manera los hemos usado, si nos sentimos seguros o merecedores en la vida. Esto es importante en relación al amor de pareja, ya que en muchos casos una persona no siente que merece el amor del otro y de esta manera cae continuamente en relaciones nocivas. La labor de esta carta es recordarle que usted es merecedor de amor y de éxitos.
A nivel práctico, esta carta puede sugerir un llamado a formar una familia, a emprender un negocio con su pareja o a hacer algo que refleje el fruto de su relación. Se trata de la unión del amor cósmico y del amor terrenal. De alguna manera, lo que esta carta le sugiere es integrar su relación amorosa y los frutos de esta al cosmos, para obtener mutuos beneficios.
XV El diablo
El diablo es una carta que representa imágenes grotescas y explícitas. Su intención es mostrar a la luz todo lo monstruoso que nuestro inconsciente puede crear, sugiriéndonos que no hay que temer a aquello que se encuentra en nuestra profundidad, pues se trata sólo de una representación.
En una tirada, la aparición de esta carta nos indica que ciertas fuerzas íntimas se han despertado en nosotros o en nuestra pareja. Puede tratarse de fantasías eróticas o de sensaciones nunca antes vividas, que en algunos casos pueden llegar a atemorizar o a inhibir.
Esta carta puede referirse ya sea al surgir de los deseos inconscientes o bien a la inhibición mental o corporal que uno vive respecto a estos. Puede ser que su pareja esté manifestando deseos profundos y poco convencionales y que usted esté sintiendo temor, o viceversa. El mensaje de esta carta es el de aceptar los propios deseos, el propio inconsciente, sin restricciones, libre de prejuicios. Solo revelando y aceptando estas pulsiones usted puede liberarlas.
La carta de el diablo le invita pues a que disuelva sus prejuicios y acceda al tesoro que tiene guardado en su inconsciente sin temor alguno. En algunos casos puede tratarse de un exceso de energía sexual o de una potencia o energía que busca ser empleada. La solución es encaminar positivamente esta fuerza, en lugar de negarla o de esconderla aun más.
XVI La torre
La torre es un arcano que tiene que ser interpretado en relación íntima con las demás cartas, ya que puede representar distintas cosas, según la situación. Seguramente nos habla de una situación en la que usted encontrará una nueva energía y será liberado.
Si esto significa pasar de estar soltero y reprimido a encontrar una pareja que le haga sentir lleno de vida, o por el contrario, abandonar a una pareja con la cual la relación se ha vuelto monótona, depende solo de usted y de su estado actual. Puede también significar que permanece con la misma persona, pero en una relación que cambia, que se vuelve más libre y más intensa, porque ya no tiene obstáculos que impidan el flujo de sentimientos o de sensaciones.
La torre es una carta explícitamente sexual. El edificio tiene una forma fálica y la expulsión de personas, bolitas y fuego nos habla de una explosión de energía. Después de haber estado encerrados en ésta que parece una fortaleza, los personajes de la carta regresan al aire libre y a la tierra. Se trata pues de un regreso a la vida y al mundo, incluso social. Después de un período de retiro, forzado o voluntario, usted regresa a la realidad, o a una relación, con toda su energía.